lunes, 15 de febrero de 2016

Las de después.



Brújula



Ahora me hace falta una brújula
Para poder llegar a los mismos lugares
A los que antes ágilmente iba.
Pues mis piernas tropiezan con todo
Y no estoy ciega.
Ahora no conozco a quien me habla,
Ni escucho si me llaman,
Y me puedo ir, confundida,
Con cualquiera.
Qué salga, tú me dices,
Qué no me quede en casa.
¡Qué poca idea tienes de lo que me has hecho!
¿Dónde voy a ir
con los ojos inundados de lágrimas?,
¿Dónde, si no hay respiración en mi pecho?,
Si veo manos asesinas
Detrás de todas las esquinas
Y no reconozco ninguna calle
¿Dónde ir, si todo me da miedo?.
Y no estoy loca.
Si la tierra no para a mis pies,
Y me mareo,
Y me acuerdo de ti a todas horas,
Y tengo vértigo a tu recuerdo.
No tienes ni idea de lo que me has hecho.







Joven, aún


Hace tiempo que recorro
Montañas de nieve
Pues tengo la certeza
Que llevándola a mis labios
Estos se renuevan.
Hace tiempo que recorro
Mi pequeño cuerpo
Pues siento la alegría
De descubrir que aunque
Los años han pasado,
Aún esta suave.
Hace tiempo que recorro
El mundo y recorro el cielo
Con tu nombre entre mis manos.
Los pies se me han desgastado
Y se me ha desgastado la voz,
Pero aún te busco. Aún te llamo.
Pues mis besos aún son nuevos
Y si mi alma te encuentra,
Aún tiembla.
Y si no,
¡Qué la nieve cubra
Todo mi cansado cuerpo!.









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