Pequeños poemillas

Pensamientos

Truenos. Aves.

Yo no sé de qué me da más miedo.

Los truenos atormentan.

De lo que ellas piensan,

¿tú lo sabes?

Extraño

Morir de felicidad. Qué extraño.

También lo es un pájaro blanco y negro

A mi puerta llamando.

Y le he abierto.

Y ha pasado.

Vísperas

Esta noche, no sé,

El sueño no me visita.

Estará de fiesta

En alguna bodeguita.

En la cama yo daré

Mientras palmas,

A ver si es que son vísperas

De juntarse nuestras almas.

Solo a ti

Cubierta de harapos,

Apoyada en un bastón retorcido,

Sentada a la puerta

De mi cueva polvorienta,

Contestando a mi eco,

Y viendo,

Como mi corazón,

Salta de matorral en matorral.

Oliendo cada fragancia

De mi bosque solitario,

Con las manos temblorosas

Y la frente ardiente,

Deletreando nombres,

Sin ver a mujeres ni hombres,

Solo a ti, arriba,

Observándome,

De risa partiéndote,

De verme,

Con mi sueño conseguido,

Al fin,

Lejos del mundanal ruido

Y entregada solo a ti.

¿Qué tal?

Vuelvo a saber que el dolor de amor

Es de lo menos deseado.

Que solo la brisa del verano lo apacigua

Y que me voy caminando,

Mirando siempre hacia atrás,

Cada atardecer.

Contando las horas y restándolas

A mi historia.

Es muy triste todo una vez empezado a que lo sea.

Respirar cansa. Recuerdos y recuerdo.

Tus ojos despiden rayos azulados

Que me hacen sonreír.

 ¿Qué tal estáis vosotros?

Lucecita

Yo he visto un trocito de luna

Paseándose por mi salón.

Era en mi época más en penumbra,

Cuando la respiración se te corta y no vuelve,

Cuando te aferras a tu propio pecho,

Cuando tu padre está lejos

Y es su mano en tu hombro

Lo que echas de menos,

Cuando necesitas un beso pero sin pasión.

Yo he visto una luz diminuta

Recorriendo mi casa

Que iluminó mi esperanza

Al  sentir su protección.

Torbellino

Torbellino de amor

Ya no vendrás más

A posarte en mi estómago

Y en mis ojos.

Ya no vendrás.

Acepto la quietud que me espera,

El ya no esperar.

Yo misma me remiro y no creo

Que fuera en otro tiempo tempestad.

Ya llegó la calma.

Torbellino de amor,  ya no vendrás.

Qué sin vivir en aquel entonces,

Qué sin vivir hoy de otro modo.

Torbellino de amor,

¿No volverás?

Lo daría todo…

Yermo

Palpar la frialdad de un campo yermo,

Con todos mis dedos….

Y compararla con tu mirada….

Nada. ¡No se diferencian en nada!

Puente

Puente interminable

Suspendido sobre la carretera criminal.

Una niña casi y un niño,

Cada día te tienen que cruzar.

Cada vez que lo imagino

Me desborda la ansiedad.

No os soltéis de la mano

Y en cada paso que deis

Poned cuidado,

Que la vida es un puente muy largo

Que se tambalea,

A punto muchas veces de romperse

Y no hay más remedio que atravesarlo.

Instante

El instante que tú y yo vivimos más mágico,

No fue el de nuestro primer beso,

Ni el de los regalos más caros

Ni siquiera el del altar,

Ni cuando nos volvimos a abrazar

Después del gran nubarrón

Seguros de que esto no volvería a acontecer.

Nuestro instante más mágico,

Fue aquel atardecer en aquellas rocas,

Frente al mar

Echando de merendar raspas de sardinas

A las gaviotas.

Roto

No se puede pegar

Como un jarrón de cristal

Cuando se rompe,

El amor.

Aunque sea en un solo corte,

Aunque sea en un solo corte,

El amor ya está roto,

Cuando se rompe.

Olvido 

Olvidaste mirarme a los ojos.

Como uno se olvida el paraguas.

Y llovió.

Te empapaste todo entero.

¡Pero qué bien te vino el chapuzón!

Ahora  me mirarás de frente

Y los verás tallados del más puro cristal.

Pero te advierto: otra traición,

Y no los verás por ti llorar. Ni los verás.

Paraguas

Todas las imágenes que contengan

Paraguas,

Me gustan.

Si está lloviendo,

Cierro los ojos,

Alzo mi rostro.

Porque llover es amar.

Si deleitas y refrescas,

Si apaciguas y quitas la sed

¿Qué es?

Amar.

No hace falta que lo explique más.

Levanto mi rostro

Y dejo que muy mansamente

El agua me lo purifique,

Para que así, muy limpio,

A la divinidad lo dedique.

¿Qué que es amar si no llover?