A tí, amigo desconocido
En cualquier lugar
del mundo,
En cualquier rincón,
Hay un hombre que está
triste
Y llora en silencio,
sin amor.
A ti que sufres, a ti
que hora tras hora,
Entre cuatro paredes
lloras,
A ti y por ti yo
quisiera que mi voz
Traspasara las
murallas
Y llegara hasta el
fondo de tu alma.
A ti que te quedas
cada noche dormido,
Llorando amargamente
entre la almohada,
Soñando con un buen
amigo.
Tú que no sabes de
sonrisas ni alegrías,
La soledad es tu única
compañía.
Tú que ves marchar
con el sol los días,
Crees estar perdiendo
toda tu vida.
A ti, que quizás en
este momento,
Escuchándome en tu
alcoba estás,
A ti quiero decirte,
Que no llores más.
Sal, confía y sonríe.
Sal y sonríe. Yo te
brindo mi amistad.
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